¿Qué es el mantenimiento preventivo de tuberías?
El mantenimiento preventivo a tuberías de agua sería cuando se realizan diferentes acciones periódicamente cuyo objetivo principal es evitar que haya averías o deterioros en la red de fontanería y saneamiento de un inmueble.
Dicho lo anterior, no tendría cabida esperar a que el agua salga por donde no debe.
El mantenimiento evita averías, y además de esto, prolonga la vida de las tuberías, manteniendo un caudal que sea correcto, mejorando la eficiencia del sistema y garantizando la seguridad sanitaria de la vivienda o el local.
Beneficios del mantenimiento
- Evitar obstrucciones en las tuberías
Uno de los problemas más habituales es el atasco de las tuberías por acumulación de grasa, pelos, cal o residuos sólidos. Realizando una limpieza periódicamente, este problema desaparece casi por completo.
- Prevención de fugas y roturas
La prevención de fugas es vital. Las fisuras o roturas pueden detectarse a tiempo si existe una buena revisión.
- Ahorro económico a medio y largo plazo
Un mantenimiento de fontanería periódicamente es más económico que si hay que reparar una fuga o sustituir tramos enteros de tubería.
- Mayor durabilidad de la instalación
Con un cuidado correcto de las tuberías, estas pueden durar bastante. El mantener las redes hidráulicas garantiza que haya un rendimiento estable y duradero.
- Cumplimiento normativo
En comunidades de vecinos, comercios o industrias, el mantenimiento se debe realizar porque además es obligatorio por normativa. Si se tiene al día se evitan sanciones y problemas legales.
Cómo hacer mantenimiento preventivo de tuberías
1. Realizar una revisión regular
Es importante realizar inspecciones periódicamente de las tuberías para poder detectar signos de corrosión, fugas o daños.
En las tuberías que estén ocultas, revisar las paredes y ver si hay señales como humedad, pintura levantada o moho.
2. Evitar el uso de productos químicos corrosivos
Cuando se buscan productos para realizar la limpieza de baños o eliminar manchas en baldosas, es habitual recurrir a químicos, pero hay que tener cuidado con estos, ya que muchos de estos con el tiempo pueden provocar corrosión y deterioro en las tuberías. Para evitar daños, se deben utilizar productos que no sean excesivamente fuertes y que sean aptos para las cañerías, que no afecten el material de estas.
3. Instalar filtros de sedimentos de agua
Uno de los factores que contribuyen a que haya obstrucción y corrosión en las tuberías son los sedimentos y minerales que hay en el agua del suministro municipal. Es verdad, que el agua pasa por una planta de tratamiento, pero puede contaminarse en su recorrido.
Los filtros de sedimentos son una solución buena y eficaz, porque eliminan partículas como arena, tierra, óxido y otros residuos del agua, así se evita que se acumulen en las tuberías.
4. Controlar la presión del agua
Se suele pensar que la presión del agua debe ser alta. No obstante, una presión que sea excesivamente alta puede causar estrés en las tuberías y sus uniones, lo que genera fugas y daños.
5. Proteger las tuberías del frío
Si se vive en zonas donde las temperaturas son bajas, es importante que las tuberías estén protegidas del frío porque podrían congelarse. Si el agua se congela, se expande y puede romper las tuberías. Una solución, es aislar las tuberías que se encuentren expuestas con material térmico o usar cinta aislante. Para las tuberías exteriores, se puede dejar correr el agua de forma continua, incluso si es solo un goteo. Esto ayuda a prevenir que se congelen y evitar daños.
¿Cada cuánto conviene hacer mantenimiento?
Tenemos que decir que esto va a depender del uso, tipo de instalación y antigüedad del sistema.
Como regla general, existen unas pautas orientativas:
- En viviendas particulares: Es importante realizar una revisión anualmente y limpieza cada 2 o 3 años.
- En comunidades de propietarios: Se debe realizar revisión semestralmente y limpieza anualmente.
- En locales comerciales o restaurantes: Revisión trimestralmente y limpieza al menos una vez al año.
- En industrias: Mantenimiento personalizado dependiendo el tipo de residuos y normativa específica.
Es importante recordar que cuanto más intensivo sea el uso de la instalación, más frecuencia va a necesitar.
Señales de que se necesita mantenimiento preventivo
- Pérdida de agua por los grifos
- Goteos de agua constantemente
- Alteraciones en el contador de agua, que indiquen fuga de agua
- Tuberías oxidadas
- Fuga de agua evidente
Consecuencias de no realizar el mantenimiento
1.Atasco
Si no se lleva a cabo el mantenimiento, se pueden acumular residuos que con el tiempo provocarán un atasco en la tubería.
2. Fugas de agua
En algunas ocasiones, la pérdida de agua ocurre por pequeños orificios en la tubería, esto, puede arreglarse con un mantenimiento correcto.
3. Rotura total de la tubería
Esta es la avería más grave, de hecho, puede causar terribles daños en poco tiempo. Se puede prevenir si se lleva a cabo un mantenimiento en las tuberías.
¿Quién debe encargarse del mantenimiento preventivo de tuberías?
Te recomendamos, que se contrate una empresa especializada. Un profesional en pocería podrá evaluar el estado real de las tuberías, utilizar herramientas que sean adecuadas y ofrecer un informe completo.
ECA Obras de pocería y desatrancos, está formada por un equipo de profesionales con una amplia experiencia en el sector de la pocería. Llevamos a cabo todo tipo de obras de pocería, tanto rehabilitación como diseño y nueva construcción de redes de saneamiento, amplia experiencia en desatranco, limpieza y mantenimiento de alcantarillado, limpieza y vaciado de fosas sépticas, visualización de tuberías con cámara de televisión, detección de arquetas ocultas etc.
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